La lluvia me debilita de forma increíble

Mis ojos se llenan de ella

Será por el frío, será por la extrañeza

Hoy camine con mil destinos en mi bolso

Trague mil bocados de humo

Y el viento sublime

Se llevo mi amor

En los hombros de una paloma.

Ya no cabe nadie más aquí

Esta ocupado

Las luces rojas se prendieron

Creo que puedo engañarme

Ese es uno de mis caminos.

Te marchaste sin despedirte

Ya lo se

Me duele hasta la lengua

Imaginar que no estarás.

Decidiste regresar, o partir

Yo me he quedado aquí

Con el pecho vacío

Y con ganas de beber vino junto a ti

Mi débil corazón estrujado

Se ha dormido

Es como cuando los niños tienen hambre

Y solo les queda dormir

Dormir para olvidar

O por lo menos para engañar.

2 artefactos:

Anónimo dijo...

que real
en especial cuando ataca la soledad
un abrazo angelais, el otro día anduve por chillán pero sin celular
aún en santiago tú?

qué este bien angelita.

cajita musical dijo...

de que sirve dormir, si vas a despertar, no se puede engañar
al musculito rojo ese.