El  polvo que llevo bajo los pies
Es incomparable con la cantidad de tierra que he comido
Polvo que sabe a arrepentimiento
Tierra que huele a mierda
Polvo que sabe a sangre
Tierra que esta mojada por la lluvia de mi cuerpo.
Rota completa
Adolorida y desangrada
Bajo mi piel un par de músculos gritan y piden más dolor
Con un té intento calamar mis ansiedades
Pero mi piel insiste en removerse de mis muñecas.

Agónico despojo.

Despojarme y desprenderme de mi antigua yo
Desarreglarme el pelo
Repintarme los colores del rostro
Acariciarme para volver a saber cómo continúo.
Las auroras boreales se solidifican en mi cabeza
Mis imaginaciones se relativizan
Mis órganos violetas se gasifican y evaporan
Vacía en la gravedad de mi periplosa realidad.
Desesperada por desbordarme consumo café
Aspiro cigarrillos, me corto los muslos y me muerdo los dedos.
He pensado en cambiar de piel
Pero ella se manda sola 
Cuando el antojo y el dolor es mucho
Le gusta derramarse por alrededor de mis muñecas rojas.


Me molesta el sol
Me duele el sol

Pasa la melancolía bajo mi piel
Mientras intento cubrirme en la sombra de un avión.
Así de real es mi cuerpo
Tan real que la sed se acaba
Cuando el linfa se acumula sobre mis músculos
Y se aprieta la tráquea.

Nada más ficticio que refugiarme detrás de tu cabeza cuando me duele el sol.
Nada más ficticio que refugiarme bajo tu abrigo cuando me duele el frío.

En mi bolsillo siempre habrán canciones