La descripción, la fabula abierta
El libro que leo todas las mañanas, no me desprecia.
Tu placer, la boca que cubre la mía
Esta vez sin rabia, sin prisa
Sin mentiras ni celos
Con colores, con fluidos en las techumbres de noche gris
Movimientos cálidos enfurecen la noche roja
Ojos derribados por las manos que me cubren.
Que limpia, pura y regenerada me he sentido
Gloriosa, poética y hermosa
Me devoraría como a un chocolate relleno de la más bella sangre
De la más pura miel de mora
Pura como tu mano, sucia como tu mano
Rodean mis dedos, frente cabeza cuello
Cuello que ha recibido en su dosis más exquisita
El mejor de los vinos, el mejor de los dolores
El mejor de los sabores, la mejor agua de mar
Salada como ambos después de sudar.
Y ahora, retratos construidos
Metáfora mágica de mi cerebro
Cerebro que nunca será metáfora
Metáfora del presente -futuro-.