Me pregunto si el umbral del dolor aumentara con las penas, si las yagas en la piel son el reflejo del desconsuelo que llevan dentro, si las arrugas de la piel son solo una extraversión del cuerpo para demostrar las verdaderas amarguras y dolores que guarda el alama, que guarda de una perdida irreemplazable, de un pesar insuperable, de una muerte inolvidable…

Como lagrimas que brotan de ojos cansados de dolor, son los innumerables compañeros desaparecidos, como lagrimas gruesas llenas de ausencia, sentimientos y recuerdo, de madres que lloran a sus hijos e hijas, abuelas y abuelos, esposas y esposos que clamaran por siempre, un sueño que todavía creemos posible, verdad y justicia compañeros, esperanza y fuerza por los eternos héroes...

hoy, la sangre de los compañeros, golpea mas fuerte que mil bombas y metrallas

“…aquí hermano, aquí sobre la tierra, el alma se nos llena de banderas, que avanzan, que avanzan contra el miedo, aquí hermano, aquí sobre la tierra, VENCEREMOS…”




Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿ Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país ?
Solo aqui
diez mil manos siembran
y hacen andar las fabricas.

¡ Cuánta humanidad
con hambre, frio, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura !

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamas creí
se podria golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores
uno saltó al vacio,
otro golpeandose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡ Qué espanto causa el rostro del fascismo !
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroismo
¿ Es este el mundo que creaste, dios mio ?
¿Para esto tus siete dias de asombro y trabajo ?
en estas cuatro murallas solo existe un numero
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿ Y Mexico, Cuba y el mundo ?
¡ Que griten esta ignominia !
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del companero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Asi golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto que mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y que siento
hara brotar el momento...


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